Es como cuando vemos una pelusita volando en el aire, tratamos y tratamos de agarrarla dando palmadas, con las que se aleja aún más la pelusa por el viento que produce el mismo intento de agarrarla. Sólo es cosa de tener cuidado, e intentar tomar la pelusa con la punta de los dedos, aunque las palmaditas en el aire hayan sido muchas.
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1 comentario:
Oye, aunque tu blogspot diga lo contrario...en buen sentido..si eres mia. O somos nuestros...te amo...
Tomi.
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