No sé cual es la cara que corresponde poner, supongo que una como la que tengo ahora. Me parece que es demasiado. Algo así como una boca tipo Yoyo cuando algo le da asco y unos ojos bien abiertos, muy muy abiertos... ¿Cómo puede sonreir? cierro un poco un ojo y me pregunto ¿cómo, cómo? exagero aún más la boca tipo Yoyo y entiendo cada vez menos. Me quedo pegada en el computador, sin hacer nada, pensando en nada, terminando de impresionarme.
Creo que terminaré el día mirando mis pies, mi guata o el techo, tratando de entender el cómo del asunto.
Había sido un buen día, hasta ahora.
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