miércoles, 24 de octubre de 2007

cloro


El cloro de la piscina da un poco de alergia, y pica bastante. El hijo de Lavín tiene una teoría. Dice que si a uno le produce picazón el pasto, tiene q revolcarse en él, es algo así como una terapia de shock... bien mala la "terapia" ¡yo me revuelco en cloro casi todos los días y me sigue picando (y al perro parece que también)!

viernes, 19 de octubre de 2007

4/1

No, no todo. De hecho, pensar así parece un poco (un poco bastante) fantasioso, como lo que dicen las mamás cuando a sus hijos están en problemas, "todo pasa por algo" . Eso no es cierto, pero sirve de consuelo en momentos de angustia, aunque habemos algunos a los que no nos sirven ideas tan "metafísicas 4/1". Es mejor pensar que al problema puede sacarsele un aprendizaje, o algo por el estilo. Es verdad, ambos consuelos se parecen, pero no son lo mismo. Una cosa es ser conformista, otra es intentar solucionar el problema con inteligencia. ¿Pero qué pasa cuando hacemos intentos infinitos por salir de ese pozo profundo en el que supuestamente nos ha tirado el destino, sin realmente querer salir? Porque, sin duda, eso es lo más difícil: decidir salir de ahí. Los que alguna vez nos acostumbramos a que todo nos saliera mal formamos una disposición a que todo, TODO, fuera de la manera más dificil posible. La cosa es cambiar la disposición, e intentar acostumbrarse a que la vida nos sonría.
La tristeza es un vicio como cualquier otro, y debe tratarse como tal. Lo difícil es pasar penas sin hacerse adicto, ser feliz a pesar de "la adversidad", como diría esa famosa definición, que de tan famosa se volvió mamona.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Encontré este blog especial para bajar música, hay hartas cosas, asique Tomi, date una vuelta por ahí. Hay desde the police hasta ricky martin. http://discoscompletosmp3.blogspot.com/ .
Eso.
Adios.

alcachofas

"Usted tampoco podría ser una alcachofa, por que incluso las alcachofas tienen corazón".

Amelie.




domingo, 14 de octubre de 2007

"Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espiritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno, ya estás en una. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma."
Breakfast at Tiffany´s.

domingo, 7 de octubre de 2007

dicen

Que uno sólo conserva lo que no amarra.
¡La huevada cierta!

sábado, 6 de octubre de 2007

Milonga del moro judío

Por cada muro un lamento en Jerusalén la dorada. Y mil vidas malgastadas, por cada mandamiento. Yo soy polvo de tu viento, y aunque sangro de tu herida, y cada piedra querida guarda mi amor más profundo, no hay una piedra en el mundo que valga lo que una vida.
Yo soy un moro judío que vive con los cristianos. No sé qué dios es el mío, ni cuáles son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela. No hay un bando ganador. No hay nada más que dolor y otra vida que se vuela. La guerra es muy mala escuela, no importa el disfraz que viste. Perdonen que no me aliste bajo ninguna bandera: vale más cualquier quimeraque un trozo de tela triste.
Yo soy un moro judío que vive con los cristianos. No sé qué dios es el mío, ni cuáles son mis hermanos.
Y a nadie le di permiso para matar en mi nombre. Un hombre no es más que un hombre, y si hay dios, así lo quiso. El mismo suelo que piso seguirá, yo me habré ido. Rumbo también del olvido no hay doctrina que no vaya.
Y no hay pueblo que no se haya creído el pueblo elegido.
Yo soy un moro judío que vive con los cristianos. No sé qué dios es el mío, ni cuáles son mis hermanos.
Jorge Drexler

martes, 2 de octubre de 2007

los cachos del toro

Habían dos ríos, uno limpio y otro sucio. Paradójicamente para limpiarnos teníamos que bañarnos en el sucio, para limpiar algo así como el espíritu o la psiquis, pero también el cuerpo. Pero mirábamos el río limpio con una sed de domingo, queríamos tirarnos y tomar esa agua transparente y suave, en la que podríamos sumergirnos con los ojos abiertos. A pesar de las ganas, teníamos que esquivar la poca agua limpia que corría por la tierra que pisábamos con los pies descalzos. Los demás, los que no aguantaban y se tiraban al agua limpia quedában marcados con una mancha negra en el abdomen, como si el alma estuviera donde creían los estóicos. Entonces se nos quitaba la sed y dábamos las gracias por el agua sucia.