miércoles, 25 de julio de 2007

Adele

-Puede que no me merezca nada mejor. Debe de estar escrito en algún sitio, no sé dónde. Hay gente que ha nacido para ser feliz, y a mí todos los días de mi vida me han engañado. Todo lo que me prometieron me lo creí, pero nunca he conseguido nada. No sé hacer ninguna cosa, no le importo a nadie... no soy feliz... ni siquiera soy realmente desgraciada, porque seguro que te sientes desgraciado cuando has perdido algo, pero nunca he tenido nada mío, sólo mi mala suerte.
-¿Cómo se imagina el futuro, Adele?
-No lo he pensado... Cuando era pequeña sólo deseaba una cosa: crecer. Quería que sucediera deprisa, pero ahora no sé para qué ha servido todo esto. No sé para qué. Hacerme mayor. El futuro es... es como una sala de espera, como una gran estación con bancos y corrientes de aire, y detrás de los cristales un montón de gente que pasa corriendo, sin verme. Tienen prisa. Cogen trenes, o taxis. Tienen un sitio a donde ir, alguien con quien
encontrarse. Y yo me quedo sentada, esperando.
-¿Qué espera, Adele?
-Que me ocurra algo.
"La chica del puente".

sábado, 14 de julio de 2007

Paréntesis

Es dificil esto de escribir, toma más tiempo del que pensaba. Me he partido la cabeza tratando de encontrar un hilo conductor, y tube que sacar de mi repiza la poética de Aristóteles, ya lo estaba echando de menos. No, no es cierto... estuve un año completo tratando de encontrarle una contradicción a este tipo, lo hice, y resulta que la huea era famosa. Bien B.
Bueno, y aquí me encuentro, tirada en mi cama, escribiendole a nadie (o a casi nadie, ya que son pocos los que saben mi blog y son menos aún los que lo leen), a las 2 de la mañana de un día sábado, sola, con un vaso de whisky aguado por los hielos derretidos en mi velador.
En fin, mi psiquiatra dice que no puedo mezclar alcohol con los medicamentos, pero qué va. Dice muchas cosas.

miércoles, 4 de julio de 2007

Bicicleta


Estoy cansada de que las cosas me salgan mal, no creo en la suerte y por lo mismo no entiendo por qué todo me sale tan, tan mal. Es cosa de ver lo que pasó con mi bicicleta, la dejé en el estacionamiento de un edificio, se la encargue al portero, estúpidamente no le puse la cadena, pero confié en que no me la iban a robar, en ese edificio todos los concerjes me conocen y supuse q iban a cuidar mi bici. Resulta que me quedé en dosh, como diría mi amigo Burr, o sea, la administradora del edificio tiene mi bicicleta y no me la quiere devolver, y para rematarla hay otra persona que esta reclamando MI bici. Hay que ver como es fresca la gente.

Rut (la sra. que tiene mi cleta) dice que tengo que ir a hablar con ella y describirle la bicicleta, porque según ella ésta tiene algo "muy especial". Esto se llama tener mala suerte, amigos mios. Estoy barajando la posibilidad de haber sido atacada por algún hechizo de magia negra, pero tengo que elegir al culpable de mis desgracias, y lo dificil es elegir entre mi larga lista de potenciales brujos (as), al especimen responsable de mis pesadillas.

Sin embargo, la lista de personas que me odian es menor a la de los que dicen quererme, y como dice mi tio "esta no puede ser la última palabra". Así que te voy a recuperar, querida bicicleta, y cuando te tenga en mis manos saldremos juntas a pasear por esta ciudad que cada día parece ser más hostil.